sábado, 12 de marzo de 2011

Japón el día después



Así amaneció el noroeste japonés al día siguiente del terremoto de 8,9 en la escala de Richter que causó devastación en el pais asiático
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En el día después del devastador sismo en Japón, la tierra no deja de temblar
El terremoto seguido por un tsunami que avanzó el viernes sobre varias ciudades de ese país y dejó miles de muertos y desaparecidos continuaba teniendo réplicas en la mañana del sábado japonés
Un nuevo sismo de magnitud 6,8 se registró la mañana del sábado a la altura de la costa oriental de Japón, la misma parte pacífica devastada el viernes por un potente terremoto y un tsunami, indicó el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS).


Otro sismo de magnitud 6,7 sacudió también hacia las 04H00 del sábado (19H00 GMT del viernes) la región montañosa de la prefectura de Niigata, en el noroeste de Japón, la parte opuesta a la costa pacífica devastada por un potente terremoto y un tsunami.

Los temblores se sintieron en Tokio y en numerosas prefecturas del centro de Japón, de una a otra costa.

Los más violentos se registraron en la zona montañosa de Nagano, vecina de Niigata, según los datos de la agencia meteorológica.

Tres cuartos de hora más tarde se produjo una nueva réplica aún más fuerte, según el Instituto de Geofísica de estados Unidos (USGS).

Estos dos sismos registrados en el noroeste se produjeron a solo un kilómetro de profundidad, precisó el USGS.

La policía indicó que recibió informaciones sobre corrimientos de tierras en la ciudad de Tokamachi. También se produjeron avalanchas allí y en las inmediaciones de la aglomeración de Tsunan.

Fuertes réplicas se seguían encadenando cuando amanecía este sábado en la costa noreste del archipiélago, arrasada el viernes por el terremoto más violento jamás reseñado en Japón, de una magnitud de 8,9.

Esta catástrofe ya se ha cobrado más de mil muertos y desaparecidos, según los últimos balances de la Policía Nacional.

La agencia meteorológica no para de emitir alertas para avisar de posibles nuevas réplicas, detectadas precozmente por un dispositivo técnico específico.

El primersismo se registró a las 14h46 (05h46 GMT), a 24,4 km de profundidad y a una centena de kilómetros de las costas de la prefectura de Miyagi y a 380 km al norte de Tokio, según datos del Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS).


En Tokio, los edificios temblaron durante dos minutos después del sismo y la mayoría de los habitantes se precipitaron a las calles, mientras se desencadenaban una decena de incendios.

Un gigantesco incendio se produjo en una refinería de la ciudad de Iichihara, en la región de la capital.

Las autoridades instaron por altavoces a los empleados a dormir cerca de sus oficinas y los hoteles de la región pronto se llenaron.

Imágenes televisivas captadas desde un helicóptero mostraron buques de carga, automóviles y toneladas de materiales de todo tipo arrastrados por una gigantesca marea de agua pardusca estrellándose contra las costas.

También mostraron torrentes de lodo desbordando el cauce del río Natori y destruyendo campos en la zona de Sendai.

El sismo provocó una caída de la Bolsa de Tokio (-1,72%) y depreció la cotización del yen frente al dólar a su menor nivel en dos semanas y media (83,30 yenes por dólar).

Las acciones de las compañías de seguros y de las reaseguradoras fueron las más afectadas.

Según JPMorgan Cazenove, el coste vinculado al sismo en Japón podría situarse entre 1.000 y 2.000 millones de dólares solamente para los reaseguradores europeos, aunque se trata de una estimación "muy preliminar".

Los precios del petróleo también caían, debido a que Japón es uno de los principales consumidores mundiales de crudo.

Japón se halla en el llamado "cinturón de fuego del Pacífico", una zona de actividad volcánica sobre placas de la corteza terrestre que se hunden a gran velocidad geológica (varios centímetros por año) en otras placas, un fenómeno que acumula enormes tensiones que deben liberarse en forma de sismos.

Tokio está situada en uno de los puntos más peligrosos de ese cinturón, sobre la intersección de tres placas (la Euroasiática, la del Pacífico y la del Mar de Filipinas).

El Gran terremoto de Kanto (en la isla japonesa de Hanshu), en 1923, dejó unos 140.000 muertos, gran parte de ellos en los incendios que se desataron tras el temblor. La misma región había sido golpeada por un fuerte sismo en 1855.

En 1995, un terremoto mató a 6.400 personas en Kobe

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